Justine Hernández He descubierto tu nombre secreto y heme aquí que lo saboreo como fruta fresca. Liban en mi lengua la vibración de tus vocales, en los dientes se me atoran tus acentos. En mi boca tienes el sabor del verso aquel que no puedo recordar. Repito la palabra a solas, hago de tu nombre hechizo y conjuro; estribillo que me lleva al trance: olor a flores, aire, malva, de lirio. Conocer tu nombre secreto me da acceso a esa versión tuya que invento, que sostiene mi locu

Justine Hernández Estoy pintando una réplica de El beso de Gustav Klimt, y decir que estoy pintando una réplica es falaz y presuntuoso. En realidad, lo que hago es llenar un lienzo con pintura guiada por números: todos los unos de negro, los tres de rojo, los veinticinco de magenta. Pintura por números, como en los libros para niños. Es el segundo cuadro que pinto así, el primero era de una bailarina y fue un regalo para mi madre, ella lo expone en su sala como una obra maes

Justine Hernández He visto mi cuerpo desnudo en el espejo, de soslayo al salir de la regadera, así como por accidente el reflejo de la...

Justine Hernández Lejos del ruido, del miedo, de lo cotidiano, uno se enfrenta a esta parte adormecida, distraída y subconsciente que se...

Justine Hernández Entonces uno abre los ojos (o los cierra) Y se olvida de lo vivido, de lo que espera, de lo planeado… Despiertas…...

Justine Hernández Un sueño de amor en la cabeza es sólo eso… un sueño … que dicho sea de paso, sucede de manera distinta en cada cabeza....

Justine Hernández Me he sentado aquí a esperar, a hacer tiempo cosa rara porque nadie hace tiempo . Pero yo lo hago, al sentar al...

Justine Hernández Cualquier día fue suficiente… el nombre de una avenida que no importa, el color de un pantalón que es totalmente...

Justine Hernández Te escribí un poema pero no te preocupes nadie se dará cuenta de lo mucho que nos quisimos.   No confesé por ejemplo de...

Justine Hernández Como no voy a ser nunca el dechado de perfección que ataste a mi nombre ni la mujer que le inventaste a tu madre, a tus...

Justine Hernández Cerrar los ojos al borde del precipicio. Estar suspendida al borde de todas las preguntas, de mis preguntas, de sus...

Justine Hernández La noche se enciende. Él abreva el segundo vaso de whisky muy lentamente desde la esquina del bar. Observa. Sus ojos se...